Estaba observando el cielo estrellado. Sus ojos brillaban con una tristeza inconmensurable. De repente, sus manos cubrieron su rostro y, traspasando sus dedos, se veían caer gotas de sangre. Poco a poco, el color de sus irises fue cambiando hasta llegar a su incoloro natural.
Cayó en el abismo, y
no podía gritar. Lo intentaba, pero no podía.
Al terminar su caída
sólo se escuchó el sonido que hacen un cuerpo y un cráneo al chocar contra la
roca afilada.
Pero, deberíamos
preguntarnos, ¿por qué se suicidó?. Nadie puede saber la respuesta realmente,
puesto que ella nunca contaba nada. Sin embargo, algunas personas pensaron que
fue debido a que la violaron, pero nunca se llegó a averiguar si esos
pensamientos eran ciertos puesto que, cuando llegaron al lugar donde su cuerpo
había caído, lo único que quedaba sin destrozar eran sus ojos, que aún
contenían ese brillo de tristeza.
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Es una pequeña historia corta que escribí hace tiempo, cuando estaba un poco depresiva... espero que os haya gustado, aunque el tema sea algo macabro...
